Tengo rencor y me consume por dentro

¡Tengo rencor, rencor  contra mi padre que me abandono aun cuando ni siquiera podía pronunciar las palabras “papá”!

¡Tengo rencor, rencor contra mi ex porque parece que para él siempre todo fue un juego y ahora quien se siente usada soy yo!

Tengo rencor, rencor contra esos que me dijeron que eran mis amigos, pero cuando más los necesité, me dieron la espalda!

¡TENGO RENCOR Y ESTO ME CONSUME POR DENTRO!

Nadie dijo que jugar el juego de la vida siempre sería sin dolor; y es verdad, hay personas que han dejado heridas muy profundas en nuestro corazón. Es difícil ver cómo ellos continúan con sus vidas y parece que la de nosotros se detiene por lo que ellos nos hicieron, ¡se siente tan injusto! Pero este juego tiene dos lados, la moneda tiene dos caras, por un lado está el daño que recibiste y por otro cómo decides reaccionar ante él, y créenos- tener rencor contra los que te hacen daño al final a quien realmente perjudica es a vos mismo.

Jesús pudo haber guardado rencor contra todos los que le hicieron daño, sin embargo colgado de una cruz dijo: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”.  La única manera en que realmente seas libre y sanés las heridas del pasado, es perdonando. El rencor será como un veneno sutil que poco a poco irá consumiendo todo lo bueno que hay dentro de vos, así que a la larga te seguís lastimando más al guardar rencor.

Si realmente querés comenzar a vivir la vida que Dios quiere para vos, si realmente querés poder amar de nuevo, o simplemente dejar sentir que el pecho te arde por lo que guardas en tu corazón,  entonces debes de perdonar. No es fácil pero siempre será lo mejor; más que darle otra oportunidad a esa persona, es darte una oportunidad a vos mismo de vivir en paz.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Back to Top